No discuto sin gritar.
No pienso antes de hablar.
No se cocinar.
Heredé de mi mamá el fanatismo por el orden y la limpieza.
No entiendo eso de NBA.
Hago zapping sin soltar el botón "CH".
Escucho música fuerte y siempre a Sabina.
Compro ropa sin necesitarla del todo.
No me gusta bailar sin música.
No se decir lo que siento porque digo antes lo que pienso.
No soy pegote.
Me molesta lo cursi.
Me pongo "del otro lado".
Soy intolerante con lo que no debería ser así.
Quiero la chancha, los 20 y la máquina de hacer chorizos.
Doy explicaciones de lo que no es necesario y no de lo que sí lo es.
Hablo horas por teléfono.
Necesito marcos horarios.
Estudio de día y salgo/duermo de noche.
No me entra en la cabeza que el sol sin protección hace mal.
Me olvido de lo que hablamos la última vez que hablamos aunque fue recien.
Tengo una agenda interna para fechas necesarias e innecesarias de recordar.
Amo las aglomeraciones de gente y el olor a contaminación.
Odio las botellas y potes mal tapados y los pomos apretados por el medio.
El helado siempre es de limón.
Me resulta imposible reflexionar como "tarea".
Mucho ruido y pocas nueces.
Quiero todo ya.
Y fueron pasando los años y la lista siguió creciendo...
Pero las igualdades hacen la amistad.
Las diferencias el amor.
:)