Tipico y gris.
Con olor a
tierra mojada y charcos enormes, y ese
aire caliente, mezclado con
smog y
chicle de menta, pesado y compacto.
Y ese
perfume, que no vino con el viento sino con la lluvia, combinacion de
tilo y
jacarandá, que invita a salir y caminar, y empaparse porque total no importa.
Y el
jazz y el
soul que salen de una ventana y acompañan los
truenos y el
corazón.
Y el
humo del cigarrillo que intenta hacer
cenizas versus
gotas peso pesado, y el fuego que
insiste en prender de nuevo, mientras espero.