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Un camino más para llegar al cielo de la rayuela.

07 agosto, 2012

Llueve

y hay dos cielos.

Uno piso
uno mio.
Uno miro.
uno tuyo.

Llueve
y hay dos lunas

pero
las dos

muestran 
siempre
el 
mismo 
lado.

5 comentarios:

Gregorio Kolbe dijo...

Impasible en su semblante, es fiel la Luna a aquella costumbre de ser foco de atención. Y es tan callado y tan completo su silencio, que ya no sé si es necedad o una sinceridad impoluta...

Es lindo leerte. Habrán de volver algunas de éstas, tus palabras, en ratos de distraídas cavilaciones... Intentaré fingir algo de sorpresa y regresar por estos lares, quizá con otro comentario.

Besos

Alex dijo...

volviste de manera maravillosa, me gusta transitar tus lunas!

mikkonoss dijo...

Un cielo se refleja en el otro, uno es efímero y el otro eterno. Como las lunas.
¿O es que el otro es el efímero y aquel el eterno?
...Igual que las lunas.
Así, ambos tuyos o míos en las dudas y las certezas. Y en el largo camino de las gotas de la lluvia hacia el mar.

Mariluz GH dijo...

Ah, Mechi, cada regreso tuyo es una nueva lección de introspectismo.

Las lunas es mejor que solo muestren un mismo lado

besos de bienvenida a mi casa (y a la tuya) :)

José A. García dijo...

Por algo la luna, como buena mujer, tiene siempre una cara oculta.

Saludos

J.

Pd: espero que el regreso sea para quedarse...